Lo que se ve en las cárceles del país

Por: Amable Guzmán
En la entrega anterior, tratamos lo apreciado en la visita a la cárcel de Najayo hombres; en lo relativo, a las condiciones difíciles y antihumanas para unos y de privilegios para otros, algo que quedó evidenciado a raíz de la muerte de Rolando Froilán Feliz , condenado por narcotráfico.
Días después de haber enviado el material para su publicación, los medios de comunicación, nos hacían llegar las noticias, de una serie de revueltas, que se estaban presentando en varias cárceles del país, siendo la primera en Moca; un caso de secuestro y heridas a unos prisioneros, por un grupo de sus compañeros, que exigían, que fuera trasladado de nuevo a la fortaleza 2 de mayo de Moca, un prisionero que las autoridades del penal habían trasladado a otro lugar.
Los presos que dirigían la acción, presentaban un drama, que nunca podíamos creer que se vería en personas privadas de su libertad; pues las escenas de secuestros a compañeros y posteriormente hiriéndolos, deja mucho de que hablar, sobre las cárceles nuestras. Reclamaban con machetes en manos y los heridos tirados al suelo, mientras otros conversaban por un celular, que le devolvieran a su compañero, alegando que este era quien lograba controlar a los demás prisioneros, poniendo así el orden en el penal.
Hasta donde tengo conocimiento, el orden y el sometimiento a la disciplina, es asunto de las autoridades y no de un preso en particular. Parece que el prisionero trasladado, era el preboste, designación dada a los presos, que tienen dominio de esta comunidad carcelaria y que de manera incorrecta le llaman “probó”.
Pero este tipo de levantamiento no fue el único, pues a pocos días, se produjeron otros incidentes por situaciones similares, en otros lugares del país. Pero hay expresiones que nos dejan pensando; y fueron las que dijo el Director General de Prisiones, en relación a la cadena de hechos violentos desatados en tres cárceles dominicanas; alegando que las mismas, se debían a las altas temperaturas que estaban haciendo, por la proximidad del verano.
Decíamos en el articulo anterior, que la realidad del viejo sistema penitenciario, es la de cualquier barrio marginado, estas cárceles son almacenes de personas, con muy pocas condiciones humanas, donde el futuro es sumamente incierto para la sociedad, pues en vez de regenerarse del delito cometido, salen de allí en condiciones peores a las que entraron.
El caso del asesinato de Froilán, condenado por narcotráfico, deja al desnudo las debilidades de un sistema, que no aguanta más y que urge como paciente en estado agónico, que el nuevo modelo penitenciario, esté presente en todo el país y dejar atrás el viejo.
Porque la distancia es abismal, entre uno y otro, pues del nuevo modelo, hay todas las esperanzas para los internos y las internas. Ya que este tiene un proceso de preparación del individuo privado de la libertad, que cuando esta le llegue, pueda insertarse a la sociedad en cualquiera de las vertientes que la misma le demande.
Para concluir, dejo este dato de mucho interés, es que en el Nuevo Sistema Penitenciario, el porcentaje de analfabetismo, es de cero por ciento. (E-mail: amable_guzman@hotmail.com)