Gobierno busca sacar beneficio político a medicinas falsas

Por: V. Núñez, A. Florenzán y F. Suero
Moca, Espaillat.- El gobierno no está dispuesto asumir el costo político que representa el cierre definitivo de los puestos de venta de medicinas falsificadas y vencidas aquí, y con esos argumentos bajó una línea a las autoridades municipales de que se les deje tranquilo hasta después de las elecciones.
Este viernes, DominicanosHoy.com se trasladó hasta el municipio de Moca, provincia Espaillat, y la presencia de los periodistas en la calle Sagrado Corazón de Jesús, vía donde se encuentran la mayor cantidad de estos negocios; provocó gran nerviosismo y un corre corre.
Un señor que sólo se identificó como Máximo, y que se autoproclamó vocero de los propietarios de esos negocios, rehusó abundar ante preguntas de los periodistas, alegando que se lo había prohibido el síndico de la ciudad, doctor Guarocuya Cabral.
Máximo explicó que acordaron en asamblea, donde también participó Guarocuya Cabral, que no se volverían hablar de medicinas falsificadas y vencidas hasta después de las elecciones de 2010, y que en caso de requerirlo la prensa, entonces la voz autorizada es el síndico de Moca.
Un sondeo realizado por DominicanosHoy.com determinó que comerciantes de la capital y pueblos del Cibao se siguen abasteciendo de esos puntos de venta, cuyos locales en su mayoría parecen cuartuchos, sin el más mínimo cuidado y condiciones, y hasta atendidos por menores de edad.
La mayoría de los consultados entienden que las acciones emprendidas en Moca por las autoridades de Salud Pública, entre los meses de febrero y marzo de este año, no fueron más que aparataje y bultos.
“Sea para bien o para mal, los puestos de venta de medicinas falsificadas y vencidas están en los mismos lugares y vendiendo lo mismo de siempre. Ya nadie viene a enfrentarlos”, sostuvo un mocano que rehusó identificarse, alegando que ese negocio mueve muchos intereses.
Muchos coinciden en que esos negocios son una realidad en Moca, y que “surgieron en el primer gobierno del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), cuando se les dio una autorización llamada lista B para que vendieran algunos medicamentos”.
“Luego resultó que nadie los supervisó, fueron ampliando la gama de medicamentos que vendían hasta llegar a esa realidad que existe actualmente, donde cerca de 300 personas tienen de esos negocios, a los que hay que buscarle una salida negociada”, añadieron la mayoría de los entrevistados.
Al equipo de prensa de DominicanosHoy.com le fue imposible conseguir la versión de alguna autoridad municipal, debido a que alegadamente el síndico ni el gobernador se encontraban en la ciudad.
Se recuerda que a principios del mes de marzo de este año 2009, la Dirección General de Aduanas (DGA) y la Secretaría de Salud Pública clausuraron 67 de esos negocios en Moca, y decomisaron 320 sacos de distintos fármacos.
Muchos de los puestos intervenidos por Aduanas y Salud Pública habían sido cerrados un menos antes, y sus propietarios los habían reabierto en un claro desafío a la autoridad. Algunos están ocultos en cocinas, patios y lugares sin la más mínima condición.
Además de la calle Sagrado Corazón de Jesús, otras vías donde se observan muchos de esos negocios con: 16 de Agosto, José Dolores Alfonseca, Antonio de la Maza, José Contreras, Tunti Cáceres y presidente Vásquez, donde dicen Salud Pública otorgó miles de licencias a distribuidores que no conoce.
La Secretaría de Salud Pública, auxiliada por la Policía, también cerró en el mes de marzo cinco establecimientos en la capital que vendían medicamentos falsos o sin registro legal, en la secuencia de acciones similares a las iniciadas en Moca.
Se trata de un negocio informal que maneja unos RD$1,000 millones al año, pero que por razones diversas, ninguna autoridad se ha atrevido a enfrentar, dijo en una oportunidad Laura Castellanos, representante de la Asociación de Industria Farmacéutica
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