Rory
Cellan-Jones BBC Tecnología
Su muerte
se predice desde hace años... Pero ahí está, tercamente llenándonos de mensajes
irrelevantes. Y algún que otro importante.
Para
muchas personas, el email, o correo electrónico, fue su primera experiencia de
comunicación online, y al principio parecía una nueva forma mágica de
conectarse con el trabajo y la casa.
Ahora
parece un zapato viejo.
Nos dicen
que los adolescentes están usando de todo, desde Snapchat a WhatssApp, para comunicarse,
que es improbable que te respondan si les mandas un email. Algo que puedo
confirmar por mi experiencia personal.
Incluso
en el trabajo, la utilidad del email está siendo cuestionada cada vez más.
Soy de esos que parece pasar gran
parte del día borrando correos, así que decidí que era el momento de hacer una
auditoría. Mi objetivo era analizar el contenido de mi bandeja de entrada
(inbox) en el transcurso de un día y determinar qué tan útil era el correo
electrónico para mí y para quienes me escribían"
El
volumen de mensajes es uno de los problemas. La etiqueta de cómo escribirlos y
quién debe recibir copia es otra.
Algunas
empresas han tomado medidas para restringir el flujo. La fabricante de
automóviles alemana Daimler impide que sus empleados reciban mensajes cuando
están de vacaciones, y la firma de tecnología Atos incluso consideró prohibir
el correo interno por completo.
Soy de
esos que parece pasar gran parte del día borrando correos, así que decidí que
era el momento de hacer una auditoría.
Mi
objetivo era analizar el contenido de mi bandeja de entrada (inbox) en el
transcurso de un día y determinar qué tan útil era el correo electrónico para
mí y para quienes me escribían.
A
continuación me haría la pregunta de si consideraría la posibilidad de
abandonarlo.
300 emails antes del desayuno
El día
que escogí no fue particularmente movido, y con todo recibí un total de 275
emails.
De ellos,
70 eran mensajes internos, muchos de ellos correos colectivos que me llegaban
porque estoy incluido en una lista particular.
No menos
de 19 discutían si se trataba del Año Chino de la oveja o de la cabra.
Esto
resultó gracioso al principio, pero luego escaló y se volvió exasperante cuando
todo el mundo copió a todos en sus cavilaciones, hasta que tres personas le
copiaron a todos un correo en el que pedían que se detuviera la cadena.
Un caso
clásico de mala etiqueta de correo electrónico.
Las
compañías de relaciones públicas intentan llamar nuestra atención, pero sin
mucha técnica.
De los
cerca de 200 correos que venían de afuera de la organización, muchos eran de
listas a las que me había suscrito en un pasado remoto y olvidado.
No estoy
seguro de que todavía necesite el resumen de noticias de la OPEP sobre los
precios del petróleo, pero quizás el boletín de la industria de la música de
Music Ally me sirva para algo algún día.
Lo que
está claro es que necesito hacer una limpieza profunda para contener el flujo.
Esto no
va a acabar con el torrente de mensajes de agencias de relaciones públicas
decididas a venderme historias que, están convencidos, la audiencia de la BBC
necesita conocer.
Conté 50
de estos, muchos relacionados con el congreso mundial sobre telefonía celular
que tendrá lugar en Barcelona.
Lamentablemente,
algunas de las personas que los escribieron deberían tomar clases sobre cómo
hacer un buen email.
"Estimado
señor o señora" no es nunca un buen comienzo.
Cuando el
email sigue con algo como "un proveedor hardware de infraestructura COTS
para telecomunicaciones y redes de nube está demostrando nuevas soluciones de
referencia NFV y SDN-habilitadas en colaboración con socios de la industria
durante el Mobile World Congress", la única reacción posible es apelar al
diccionario.
Incomunicación
Otros
correos me preguntaban si estaba "interesado en hablar sobre soluciones de
mensajería de empresa" o prometían traer emocionantes noticias sobre una
compañía que "ofrece una orquestación de políticas de seguridad a través
de un esquema automatizado y unificado de gerencia de políticas de seguridad a
través de plataformas heterogéneas".
La gran
mayoría de estos mensajes estaban muy mal escritos y muy mal enfocados. En un
día cualquiera los hubiera borrado sin apenas mirarlos.
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