CULTURA
MUNICIPAL.
LOS MUNICIPIOS.
(212)
LA HISTORIA DE
MOCA. (61)
Los que no nacieron aquí. En la mayoría
de los pueblos de nuestro país, hay hombres que honran el lar nativo y otros
muchos que aunque no nacieron en nuestro suelo, aquí vivieron, formaron
familias, y fueron ejemplares ciudadanos y los consideramos hijos de nuestra
tierra.
Entre ellos podemos citar a
don Salustio Morillo, don Ulpiano Córdova, Romualdo Mínguez y García, Porfirio
Morales, Ángel Morales y otros muchos.
La presente entrega la dedicamos a don Gumersindo Belliard Gómez.
Nació en el mes de mayo del
año 1881, en la Villa de San Lorenzo de Guayubín, donde es posible que iniciara
sus estudios primarios elementales.
Buscando nuevo horizontes
llegó a la ciudad de Santiago de los Caballeros, donde continuó su educación y
entre sus docentes en dicha ciudad recibió instrucciones de las manos del
connotado profesor Salvador Cucurullo.
En mayo del 1899 fijó su
residencia en Moca y recibió clases
de las doctas manos de don Salustio Morillo, de inglés y francés. No conocemos
cuál fue el grado escolar que alcanzó en su vida, pero nos consta, pues le
conocimos personalmente, que era unos caballeros de buena educación, pulcro en
el habla castellana, y de buenas costumbres.
En los años 1915 a 1916, a pesar
de las dificultades económicas en las cuales se encontraba el país en ese
tiempo, pudo concluir la terminación de su casa familiar y de negocios: La Casa
Belliard ubicada en la esquina que forman las actuales calles Presidente
Vásquez y Colon de nuestra ciudad.
Para la construcción de su
casa de dos niveles, fue necesario que primero realizara un gran relleno de
terreno, porque en esa esquina las construcciones así lo exigían debido a la
pendiente del terreno.
Gumersindo Belliard Gómez
contrajo matrimonio con la dama Mercedes Sosa, que suponemos nativa de este
municipio de Moca.
Se dedicó al comercio y “La
Casa Belliard” fue muy prestigiosa en nuestra lar nativo y así se mantuvo hasta
la época de la recesión económica que se inició en los años anteriores a la
ocupación americana.
Gumersindo Belliard se
preocupó por brindar buena educación a sus hijos. Los tres varones, que
respondía a los nombres de Rafael Guarocuya, mejor conocido como Enriquillo o
Quillo Belliard, Bienvenido y Gumersindo hijo, conocido como Sindito. Los tres
fueron profesionales graduados en la vieja Universidad de Santo Domingo.
Suponemos que las del sexo
femenino Estela, Filomena, Gladis y Ligia, es posible que alcanzaran los
estudios del bachillerato, pues quien escribe fue alumno, en el segundo curso
de la escuela primaria, de Gladis, mejor conocida como Cucuta Belliard Sosa.
La recesión económica de los
años veinte, arruinó casi todo el comercio local y también a la Casa Belliard,
la cual después de tienda de zapatos de primera calidad, extranjeros, se vio
disminuida considerablemente. Pero las dos hijas mayores de don Gumersindo
Belliard, Estela y Filomena se destacaron como modistas con prestigio en el
arte de la costura, que trascendió hasta la ciudad de Santiago de los
Caballeros.
Don Gumersindo Belliard Gómez
era todo un caballero, en su forma de hablar o expresarse, de vestir y en sus
modales personales.
Se cuenta que en la primera
visita que hizo el dictador Trujillo Molina a Moca, a caballo, cabalgó por la
“cuesta Belliard” en su montura y alcanzó a ver, erguido y gallardo en la esquina
de su casa, al caballero Gumersindo Belliard e impresionado por su porte preguntó
a uno que le acompañaba: “¿quién ese señor de porte tan elegante” y frente a la
respuesta, posteriormente
lo designó Gobernador de la provincia Espaillat.
Con anterioridad al inicio de
la dictadura trujillista, don Gumersindo Belliard Gómez, fue presidente del Ayuntamiento
de Moca de 1912 a 1913 y en un segundo período de 1924 a 1928.
Don Belliard fue presidente de
La Cámara de Comercio de 1926 a 1927, miembro de las directiva de la sociedad
Luz del Porvenir, del Centro Ariel y del Club Recreativo de Moca, y de la Junta
pro construcción del templo de Nuestra Señora del Rosario de Moca.
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