BENDICIÓN DEL TEMPLO DE NUESTRA SEÑORA DEL ROSARIO

Artagnan Pérez Méndez
Moca.- En anteriores entregas, hemos escrito sobre los orígenes del templo patronal de Nuestra Señora del Rosario de Moca, su construcción, y hemos hecho un boceto biográfico de los tres párrocos que han tenido a su cargo el pasto espiritual por muchos años: el Padre Silvestre Núñez por 38 años, el Padre Collado Sicard por 28 años y el Padre Bobadilla Urraca por 20 años.
El templo de Nuestra Señora del Rosario de Moca, fue consagrado el Domingo 6 de Octubre de 1929 y con motivo de este acto religioso se preparó y ejecutó un programa por tres días. El sábado 5, a las nueve de la mañana hubo una recepción oficial del Presidente de la República, don Horacio Vásquez Lajara. Al medio dia, la banda de música interpretó varias piezas musicales en el parque Duarte y recorrió las calles de la ciudad, tocando alegres marchas y al mismo tiempo se repartía el programa de los festejos.
El domingo 6 de Octubre, a las cuatro de la madrugada la banda municipal de música recorrió las calles de la ciudad en alegre alborada y se lanzaron varios fuegos artificiales. El acto principal fue la consagración del nuevo templo cuya construcción la inició el entonces sacerdote Rodrigo Cervantes en el año 1903 y concluyó 1929.
A las doce meridiano del Domingo 6 de octubre se sirvió un banquete en la sala de sesiones del Honorable Ayuntamiento, el cual fue ofrecido por el Club de Damas, al General don Horacio Vásquez y su distinguida esposa, doña Trina Moya de Vásquez, autora de las letras del himno a las madres, cuya música compuso el Padre González de Santiago.
A las cuatro de la tarde del domingo 6 de Octubre de 1929, el Presidente Vásquez inició los trabajos de construcción del acueducto, el cual nunca se llegó a construir y el Ayuntamiento de Moca le entregó una medalla conmemorativa de ese hecho. A las cinco de la tarde, hubo una recepción especial donde el Ayuntamiento de Moca entregó al Presidente Vásquez un Diploma declarándolo de Hijo Meritorio de la común de Moca, según resolución que se había votado el día anterior.
A las seis de la tarde hubo una verbena popular en el parque Duarte, ofrecida por el club de Damas a Doña Trina Moya de Vásquez.
A partir de las siete de la noche y aunque el lector mocano no lo crea, hubo dos retretas simultáneas, una en el parque Duarte a cargo de la banda de música de ejército nacional y otra en el parque Cáceres a cargo de la banda de música de Moca. También fuegos artificiales animaron estas “retretas”. Aprovecho la ocasión para expresar que la palabra retreta tiene dos acepciones: es el toque militar que se usa para marchar en retirada y avisar a la tropa que se recoja de noche en el cuartel. Es evidente que en esta acepción nada tiene que ver con la actuación de la banda de música. Pero retreta es también la fiesta nocturna en la cual recorren las calles tropas de diferentes armas, con música y a veces con carrozas. Por extensión a este último significado llamábamos retreta a las actuaciones de la banda de música en los parques y plazas de la ciudad en horas de la noche. La palabra concierto con la cual algunos también designaban estas “retretas” es inadecuada, pues el concierto es la actuación de un virtuoso de la música acompañado de orquesta.
Continuando con los festejos de 1929, en ocasión de la consagración del templo patronal del Rosario, el lunes 7 de Octubre del indicado año, hubo alborada a las cuatro de la madrugada. A las 9 antes meridiano se cantó un solemne Te Deum en el tempo de Nuestra Señora del Rosario, y se ofició una misa pontifical, supongo que presidida por Monseñor Nouel. A las doce del dia hubo música popular en el parque Duarte y fuego artificiales
A las tres de la tarde se celebró un juego de béisbol entre los rivales Rojos y Misceláneas con premios en efectivo para el equipo ganador. Los actos concluyeron con otra retreta en el parque Duarte y bailes populares en distintos sitios de la ciudad. Luego se continuó el novenario de la virgen del Rosario hasta completar nueve días.
El venidero 7 de Octubre del año en curso, 2009, se cumple el octogésimo aniversario de la consagración del templo patronal de Nuestra Señora del Rosario de Moca. Me permito hacer algunas sugerencias para la celebración de este aniversario número ochenta.
1. Se trata de un compromiso religioso, moral y social, que debe asumir, por una parte la parroquia católica y por la otra las autoridades provinciales y municipales.
2. Por resolución municipal, se debe rotular una calle de la ciudad, con el nombre de Padre Collado, si es que no tenemos calle con ese nombre, pues he perdido el control de los nombres de nuestras calles, sobre lo cual pienso escribir posteriormente.
3. Por aportes de mocanos, residentes o no en el país, industriales y comerciantes y todo el que quiera donar, debemos adquirir un nuevo reloj público e inaugurarlo para la fecha del octogésimo aniversario del templo.
4. Se debe hacer un reconocimiento a don Cosme Batlle, en la o las personas de sus sucesores, ya que este ciudadano fue quien donó el primer reloj público de Moca, el cual funcionó hasta el 4 de Agosto de 1946, en que el sismo de esa fecha lo sepultó entre los escombros de la torre.
5. Se debe hacer una celebración especial de Las Patronales, donde predomine el sentido piadoso o religioso de la comunidad, el arte, la cultura y no la vocinglería y actos de mal gusto que a veces nos ocupan en las patronales.
6. Organizar con tiempo suficiente, un extraordinario Reinado de las Fiestas Patronales, e invitar a las instituciones de prestigio para que seleccionen, previa evaluación de un comité, a sus candidatas y ofrecer premios para la Reina y las dos princesas, que serían las que ocupen los segundo y tercer lugar del certamen. Se debe celebrar no más de dos o tres escrutinios con tiempo suficiente a la proclalmacion de la Reina de las fiestas Patronales del Rosario, a la cual se le obsequiará un viaje a Europa o un automóvil o algo de valor significativo para estimular a las candidatas.
7. Pera evitar fraudes, se debe seleccionar un comité de Festejos, integrado por personas de solvencia moral indubitable.
8. Preparar un albun del templo que incluya su historia y bellezas y se imprima con el patrocinio de alguna cartera del estado, especialmente la de Cultura que tuvo a su cargo su última remodelación.
9. El programa de festejos por nueve días, debe incluir lo religioso, lo artístico y lo cultural, sin que las actividades se entorpezcan unas con otras.
10. Lo último que se me ocurre es una idea loca de remate, pero que podría recordarse durante un siglo: Seleccionar las nueve calles más largas de Moca, para que después del novenario, sus moradores y de los sectores aledaños a las calles, cenen juntos, en una mesa de extremo a extremo de la calle. A ver quien se anima!!!!!