“Desarrollo e
institucionalidad”
Por Carlos Salcedo
El
crecimiento de los sectores productivos, la eliminación de la pobreza, la
erradicación de la desigualdad social y, en fin, el desarrollo del país, tienen
como factor principal la implementación de herramientas tecnológicas e ideas
innovadoras. (WorldEconomicForumnationalcompetitivenessreport, 2016).
Los
países más innovadores atraen las personas más calificadas, tanto a las
posiciones públicas como a las empresas que generan riquezas. También tienen
infraestructuras de alto nivel, sistemas de educación sofisticados y de
calidad, inversión en investigación científica, un buen ambiente negocios,
seguridad jurídica y una redistribución equitativa de los recursos.
Existen
actualmente cuatro problemas sociales prioritarios: conflictividad social,
energía sostenible, pobreza y desigualdad social. La clase política dominicana,
los líderes empresariales y la sociedad en general deben trabajar para avanzar
como civilización hacia una sociedad más justa y pacífica.
República
Dominicana tiene que reducir considerablemente el conflicto social en cualquiera
de sus manifestaciones, la pobreza y la desigualdad social. Para 2030 debemos
erradicar la pobreza en todas sus formas y dimensiones. Para lograrlo debemos
enfocarnos en el desarrollo integral de la sociedad, jugando aquí un papel
determinante la tecnología y la innovación, pues así se acelera el proceso de
eliminación de estos males estructurales.
Es importante el
reconocimiento y la promoción de la excelencia en el sector público y el
fomento de soluciones políticas innovadoras a los desafíos en cuanto a la
gobernabilidad y la implementación de políticas públicas efectivas en el siglo
21. Veamos hacia la tecnología de vanguardia, los planteamientos de políticas
innovadoras, creativas y las asociaciones estratégicas entre el gobierno y el
sector privado.
Muchos dicen que la
falta de competitividad y generación de riquezas exclusivas del sector privado,
no han permitido generar en el sector público una cultura de innovación y
mejoría de los servicios públicos. El Estado dominicano tiene la oportunidad de
generar cambios estructurales que mejoren la calidad de vida de todos, mediante
servicios públicos de calidad.
Para Clayton
Christensen, de la Universidad de Harvard, deben haber condiciones mínimas al
momento de innovar desde el Estado: recursos cualificados y suficientes para
crear políticas públicas e ideas nuevas, remodelación de la infraestructura
obsoleta, existencia de mecanismos de retroalimentación y evaluación de
resultados, incentivos para la mejora en los servicios públicos y límites
presupuestarios para los usuarios finales de esos servicios.
Los extraordinarios
avances tecnológicos están transformando la forma en que vivimos, trabajamos,
nos comunicamos y buscamos nuevas ideas. Necesitamos abrazar nuevas ideas en
innovación y ciencia y aprovechar nuevas fuentes de crecimiento para crear la
próxima era de la prosperidad económica para República Dominicana.
La innovación es
importante para todos los sectores de la economía, salud, educación, agricultura,
transporte, seguridad y servicios. Innovar nos hace competitivos. Nos mantiene
a la vanguardia, con más puestos de trabajo y de mayor nivel. Es lo que va a mantener
e incrementar la calidad de nuestras vidas. Debemos tomar en cuenta la
digitalización de los servicios públicos y la utilización responsable de la
información publica como forma de mejorar los servicios públicos.
Debemos tener energía
limpia y accesible para todos; incremento de la calidad de la educación y
trabajo en conjunto con las empresas; inversión en proyectos de desarrollo
científico y del conocimiento, con especial énfasis en la cura enfermedades,
conflictividad social, desarrollo tecnológico y creación de nuevas formas de
producción de riquezas y más sofisticadas, mayor igualdad y oportunidad de
crecimiento e innovación para los empleados, los gerentes y los dueños de
compañías.
Hoy somos más
productivos gracias a los avances tecnológicos. Las economías más exitosas a
nivel mundial lo son, no solo por su visión de poner a la tecnología e
innovación como centro de sus políticas públicas y de los emprendimientos en el
sector privado, sino acelerando estos procesos transformadores mediante
liderazgo político y empresarial.
Si como sociedad no
queremos pasar sin haber pasado empecemos hoy, sin retorno.
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