Por: PEDRO MARTINEZ
MOCA.- El Tribunal Colegiado del Distrito Judicial de Espaillat condenó a 30 años de prisión y al pago de RD$27 millones de indemnización al odontólogo Abelardo Rafael Núñez, quien el año pasado mató a dos de sus cuñados durante la celebración del Día de los Padres en la casa paterna de su esposa, Albania Jiménez Solorín.
El juez presidente del tribunal, Rafael Diloné, leyó la sentencia declarando a Núñez culpable de crimen agravado, por lo que tendrá que cumplir la condena en el Centro de Reclusión y Rehabilitación de la Isleta, en Moca.
El imputado, que asesinó a sus cuñados Olegario y Leonardo Jiménez Solorín e hirió de gravedad a Víctor Solorín, quien pudo salvar su vida, habría cometido el hecho por la existencia de una presunta deuda.
La audiencia pública se desarrolló durante dos días. Los abogados de la parte civil eran Artagnan Pérez Méndez, Pedro Pérez Ferreira y Juan de Jesús Santos.
“Estábamos claramente convencidos de que iba a haber una condena ejemplar porque todos los elementos de tipo penal se encontraron en la escena del crimen.
“Y los argumentos presentados por la barra de la defensa, representada por Rafael Tirson Pérez, de que el imputado tiene trastornos mentales y que el crimen fue provocado por las víctimas, se destruyeron fácilmente”, comentó el abogado Juan Santos Pérez.
De acuerdo con su versión, Núñez planificó el crimen por una presunta deuda, pero luego ejecutó el hecho el 26 de julio 2009.
Santos entiende que la sentencia emitida por el tribunal colegiado fue justa, porque cada una de las partes presentó todos los elementos que fundamentaban de manera indiscutible la condena.
Sin embargo, el abogado Tirson Pérez, de la barra de la defensa, consideró la sentencia como una “aberración jurídica” y anunció que de inmediato procederán a apelar la decisión.
MOCA.- El Tribunal Colegiado del Distrito Judicial de Espaillat condenó a 30 años de prisión y al pago de RD$27 millones de indemnización al odontólogo Abelardo Rafael Núñez, quien el año pasado mató a dos de sus cuñados durante la celebración del Día de los Padres en la casa paterna de su esposa, Albania Jiménez Solorín.
El juez presidente del tribunal, Rafael Diloné, leyó la sentencia declarando a Núñez culpable de crimen agravado, por lo que tendrá que cumplir la condena en el Centro de Reclusión y Rehabilitación de la Isleta, en Moca.
El imputado, que asesinó a sus cuñados Olegario y Leonardo Jiménez Solorín e hirió de gravedad a Víctor Solorín, quien pudo salvar su vida, habría cometido el hecho por la existencia de una presunta deuda.
La audiencia pública se desarrolló durante dos días. Los abogados de la parte civil eran Artagnan Pérez Méndez, Pedro Pérez Ferreira y Juan de Jesús Santos.
“Estábamos claramente convencidos de que iba a haber una condena ejemplar porque todos los elementos de tipo penal se encontraron en la escena del crimen.
“Y los argumentos presentados por la barra de la defensa, representada por Rafael Tirson Pérez, de que el imputado tiene trastornos mentales y que el crimen fue provocado por las víctimas, se destruyeron fácilmente”, comentó el abogado Juan Santos Pérez.
De acuerdo con su versión, Núñez planificó el crimen por una presunta deuda, pero luego ejecutó el hecho el 26 de julio 2009.
Santos entiende que la sentencia emitida por el tribunal colegiado fue justa, porque cada una de las partes presentó todos los elementos que fundamentaban de manera indiscutible la condena.
Sin embargo, el abogado Tirson Pérez, de la barra de la defensa, consideró la sentencia como una “aberración jurídica” y anunció que de inmediato procederán a apelar la decisión.
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