sábado, 1 de septiembre de 2018

Comencemos por nosotros (Parte I)



Por: Lic. Amable Guzmán
Siempre he dicho, que tenemos más de las obligaciones a las que estamos comprometidos como personas, que viven en una sociedad; lo que aparte de cumplir con los aportes al fisco y los valores morales; pero esto se debe, a que cada uno de nosotros tiene que llevar un estado familiar, que son las mismas responsabilidades, que tiene el gobierno con el país; pero enmarcado en el hogar, en lo que se refiere a aquellas que son normales; pero aquí no están completadas y debemos agarrar del esfuerzo para tener una calidad menos cuestionada.
Para esto voy a poner un ejemplo, que nos pueda ilustrar. Existe un transporte público en toda la República Dominicana; pero hay que hacer la inversión en un vehículo, que permita mover la familia; porque de no existir, se llega tarde o no se llega a los destinos de compromiso en el diario vivir; ya sea por la falta de calidad del transporte o en cualquier momento, se alza con una huelga. Mientras en otros países, la familia invierte en un vehículo, si quiere, porque existe un sistema de transporte eficiente y rápido, con reglas estatales, que deben ser cumplidas; muchas veces tener transporte propio, es un inconveniente hasta de estacionamiento, sin tener en cuenta los gastos anuales, que representan; porque se tiene un servicio de autobuses, con carriles expresos, trenes, teleféricos, entre otras modalidades.
De este ejemplo, salen varios más, en todos los servicios, que debemos pagar y realizar actividades complementarias; pero a pesar de esto, debemos comenzar por nosotros, en el sentido de que aquello que vemos incorrecto y que puede en un futuro mediato o inmediato, ser de dimensiones mucho más grandes, creando un mal mayor y siendo un peligro para la propia sociedad, es entonces, que se debe partir por el esfuerzo propio y olvidarse de cualquier institución, que es la responsable del seguimiento.
porque de algo estamos seguros todos los que vivimos en esta tierra, que tanto queremos y amamos, es la cantidad de leyes, que con la aplicación y seguimiento, pues este comentario no tuviera ninguna razón de ser; pero las leyes necesitan de una parte viva y activa, que es el seguimiento humano y cumplimiento real frente a aquellos que las violen; es ahí donde la ley toma la parte más activa; por el respeto que inspira y lógico, el dolor que lleva al patrimonio económico, pues muchas de ellas su aplicación duelen en el bolsillo.
Es momento de arrancar con cada uno de nosotros y parar las muertes tempranas de jóvenes por accidentes de motores, por falta de cumplimiento de la ley; un accidente de motor sin casco protector, además de llevar dolor a la familia, afecta el presupuesto de salud, siendo las estadísticas muy altas, producto de este tipo de casos y creando en otros pérdidas de familiares por causa de muertes, resultado de estos casos y tocándoles partes agravadas a terceros, que se ven envueltos en accidentes de motores, por imprudencias de los mismos, quienes en ocasiones por estar realizando competencias ilegales en carreteras de nuestro país, llevándose, quizás la peor parte, sin serlo de la peligrosa actividad.
Por lo que se hace perentorio, el compromiso de que empecemos por lo que nos toca, sin esperar que otro sea parte de iniciación; cada uno tiene a alguien, que le podamos exigir, que no espere, que para cumplir a garantizar su vida, que lo haga por responsabilidad social y ejemplo a los demás sobre todo a los menores, quienes van a aprender en base a lo que ven de los mayores y de ahí, no postergaremos a un futuro el relevo de que las cosas se hagan mejor y guardaremos un mejor país al porvenir.
E-mail: amable_guzman@hotmail.com


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