domingo, 26 de febrero de 2023

 El Asilo de Moca, ¡amor por doquier!

Por Venecia Joaquín

Mientras esperaba la directora, Sor Gertrudys, en su oficina, escuché que cantaban el merengue “compadre Pedro Juan baile el jaleo”; ¿qué es eso? le pregunté a Miguelina, la asistente; respondió, “es Sor Gertrudys, que suele cantar y bailar merengues, con los abuelitos”. Salí al pasillo y efectivamente, con su vestuario de monja, lo hacía, llena de contento. Me emocionó esta escena; proyecta el amor y la alegría que, en todas las actividades, pone el personal de la institución, encabezado por esta monjita, quien, con espontaneidad, expresa ternura en sus palabras, actitudes y acciones; cuida con esmero los abuelitos, dándole amor, sin recibir un centavo.

Terminado el baile, hicimos un recorrido por el asilo; está dotado de áreas funcionales para orar, dormir, cocinar, comer, recrearse; amplios pasillos; pabellones de hombres y mujeres; patio; la limpieza y el orden se destacan por doquier. Encontramos la mayoría de los abuelitos en un salón, sentados tranquilamente, viendo TV y las abuelitas preciosas, con lazos de colores en la cabeza.

El hogar se sostiene con subvención del gobierno, pero la mayor la recibe del pueblo de Moca, de sus instituciones y gentes .Con lágrimas de emoción, Sor Gertrudis, me habló de ayudas recibidas del actual gobierno, por mediación del mocano Andrés Bautista; cosas útiles, que añoraban; dentro de ellas, la construcción de una terraza de actividades para que los abuelitos puedan compartir con más comodidad; una camioneta para uso diario del hogar; así como , sueldos, pagos fijos, a empleados; antes lo hacían recolectando ayuda.

Todas las asistencias son bienvenidas, muy apreciadas; quieren que ese hogar sea digno de adultos mayores, pero tienen muchas necesidades, como restaurar los pabellones, separar mejor las camas, para darle privacidad, una sala de terapia para rehabilitarlos y todo aquello requerido, diariamente, para cubrir las necesidades básicas: medicamentos, pampers, pijama, sabanas, alimentos, carnes, víveres, leche, huevos, etc., meriendas, material de aseo personal, afeitadora, jabón, etc.

Se sienten agradecidos de la extraordinaria labor que le presta el patronato, ayudando a gestionar recursos para mantener el hogar, así como, de las instituciones y personas que cooperan; piden a Dios lluvia de bendiciones para ellos. Diría que la tranquilidad que proyectan los rostros de los abuelitos es producto de esa coordinación armónica, llena de amor y fe, rumbo a la misma meta, esto es, darles esmeradas atenciones, haciendo posible que con los recursos disponibles, el hogar funcione adecuadamente y sobre todo, que los abuelitos solo capten amor y alegría, en el desempeño, de esta noble misión.

Indiscutiblemente, el asilo de Moca es un parámetro de lo que se logra con amor y entrega desinteresada, en una causa noble, como la de cuidar ancianos desvalidos. ¡Ayudémoslo!


No hay comentarios:

Publicar un comentario

  Honestidad, en las votaciones política. Por Venecia Joaquin. Estamos en plena campaña política; etapa en que miembros de los diferente...