domingo, 11 de mayo de 2008

Turista mejicanos

CULTURA MUNICIPAL
LOS MUNICIPIOS. (128)
LA MOCA UTOPICA (58)
Artagnan Pérez Méndez
Turistas mejicanos. Continuamos con el grupo de turistas mejicanos que visitan el Santuario Nacional del Sagrado Corazón de Jesús, de La Moca Utópica. La guía, con bella expresión en los ojos dijo al grupo:
- Por favor, avancemos por esta nave hasta llegar a la capilla lateral donde se veneran las imágenes de Santa María Dominga Mazzarello y Santo Domingo Savio.
Al llegar a la capilla, la guía de turismo dijo:
-Estas dos imágenes son una prueba de la primacía que tienen los santos de la congregación de Don Bosco en el templo. Las dos imágenes son bellísimas como ustedes pueden notarlo, esculpidas por la casa de Arte de Paolo Gianina, en Turín, Italia. La primera fue una religiosa muy meritoria y Santo Domingo Savio, un discípulo de Don Bosco enemigo del pecado. Se afirma que nunca cometíó pecado alguno, pues su lema era: antes morir que pecar.
Un turista mejicano interrumpe a la guía y le dice:
- Quiero hacerle, si usted me lo permite, dos observaciones. La primera es que veo que en el folleto ilustrativo del santuario, se ha deslizado una falta ortográfica, pues escriben Savio con uve cuando lo correcto es emplear la palabra sabio con “b” labial de modo que esa falta ortográfica deben corregirla.
La guía, siempre sin perder la paciencia y en tono amable le advirtió:
- La palabra esta correctamente escrita, pues se trata de Savio, un apellido y no una persona dotada de sabiduría y ciencias, aunque entiendo que la mayor de la sabiduría es la santidad. Ahora dígame por favor, ¿cuál es la segunda observación que nos quiere hacer?
El mejicano dijo:
- Usted ha dicho que ese joven llamado Savio, no pecó nunca de lo cual yo deduzco que nunca se bajó un trago de tequilla mejicana. Porque la tequila no sólo pone a uno sabroson de verdad, sino que a veces, cuando se abusa de ella, impulsa a cometer actos de los cuales estamos luego arrepentidos.
La guía le dijo:
- Olvídese de eso. Santo Domingo Savio no ingería bebidas embriagantes y se dice que no pecó contra la ley de Dios. Ahora permítame seguir explicando algo sobre esta capilla en la cual nos encontramos. Debo advertirles que cuando se construyó este santuario hace ya unos ochenta y cinco años, en este lugar se encontraba la pila bautismal, significando de ese modo, como era usual en casi todas los templos del mundo, poner la pila a la entrada del templo, en señal de que a la Iglesia se entra por el Bautismo. Observen que el vitral central representa al Bautista bautizando a Jesús, en las aguas del río Jordán. Posteriormente las reformas posconciliares motivaron el traslado de la pila bautismal al presbiterio, como más adelante tendré el placer de mostrarles.
La guía continuó diciendo a los turistas:
- Noten los cuatro vitrales alusivos a cada uno de los sacramentos.
En este momento interrumpe una ancianita azteca que forma parte del grupo y le dice a la guía:
- A mi me enseñaron que los sacramentos son siete, sin embargo ahora usted nos indica que sólo hay cuatro.
La guía no tardó en explicarle:
- Ciertamente, los sacramentos son siete, pero en esta capilla sólo están los vitrales de cuatro porque en la capilla de San José y la Virgen de Altagracia están los tres vitrales alusivos a los sacramentos restantes. Quiero también advertirles que el Jesús Nazareno que está próximo a esta capilla es una antiquísima imagen, muy venerada por los fieles cristianos de esta ciudad y su procesión, los miércoles santos de cada semana santa, es acompañada por multitudes de participantes. Es sin duda, uno de los santos de mayor devoción en esta villa de Moca.
Uno de los turistas presentes dijo por su cuenta y con marcado sentido nacionalista:
- Es casi seguro que esa imagen fue esculpida por algún escultor mejicano, en razón a la calidad de la misma.
Pero la guía le advirtió:
- Entiendo que no; esa imagen es antiquísima, se dice que desde los tiempos del Padre Santamaría, uno de los párrocos de principios del siglo pasado, por lo que la imagen tiene mucho más de cien años.
Pasemos ahora, -continuó expresando la guía- a la otra capilla. En esta se encuentran las imágenes de San José, el vitral del descendimiento de Jesús de la cruz, en brazos de su madre santísima y la bellísima imagen, en mosaico de la virgen de La Altagracia, que es la madre y protectora del pueblo dominicano.
Uno de los turistas apunto:
Seguramente esa virgen fue la que ideó la bandera dominicana, pues el artista ha colocado la imagen encima de las banderas.
La guía, sin perder la paciencia le corrigió:
La Santísima Virgen Maria no podía sugerir bandera alguna, no obstante los colores del manto, pero como ella es la Protectora del pueblo dominicano, el artista colocó su mosaico sobre los lienzos nacionales. (Continuará)

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