COMO CAMBIAN LOS TIEMPOS

Como cambian los tiempos
Por. Amable Guzmán
Siendo adolescentes participé en un viaje de excursión, cuyo motivo principal era conocer las playas de San Pedro de Macorís, ya que la señora Corina quien organizaba el viaje, vivió largo tiempo en esa ciudad y conocía perfectamente de las bondades y bellezas de las costas del mar Caribe y el entorno de la provincia productora de caña de azúcar.
Entre la diversidad de elementos, que me resultaron extraños, uno de ellos fue recorrer gran tramo de la autopista Las Américas y ver la parte por donde se desplazan los vehículos, con enorme cantidad de cangrejos, que saliendo del mar, cruzaban la carretera, produciendo efectos de color y sonido. El gris del hormigón desaparecía, tomando el color característico de estos crustáceos, que se calculaban en varios cientos, algo nunca visto por mi, en cantidad así, y un sonido producido por las ruedas de los vehículos, al aplastar parte de estos que coincidían en la vía con las llantas.
De esto han pasado muchos años y el recuerdo se conserva en mi memoria, con los colores y movimientos de algo que estoy seguro que jamás volveremos a ver.
El pesimismo nuestro está sustentado, en que somos los humanos que cambiamos el curso de la naturaleza, produciendo comportamientos diferentes a los acostumbrados, al mismo espacio donde convivíamos y además nos complementábamos con ella.
Pero quisimos demostrar que podemos más que ella, desapareciendo entornos completos, que eran habitad, para diferentes miembros, de la especie animal, vegetal.
De continuar en la dirección que vamos, estamos expuestos a desaparecer o posiblemente cambiar la condición de humano.
Es que sencillamente como desaparecieron los cangrejos de la zona que hemos señalado, así ha estado ocurriendo en todo el medioambiente, a nivel mundial. La extinción de especies animales, producto de la mano indiscriminada del ser humano, de igual manera bosques completos se han convertido en zonas desérticas, trayendo consecuencias graves en el clima, con un calentamiento global, que dislocó el ciclo estacional, con grandes lluvias en tiempos que jamás se esperaban y sequía para momentos inesperados.
Las noticias nos llegan a cada momento, comunidades totalmente inundadas, cuyos habitantes refieren, que ningunos de sus ancestros vieron algo similar, mientras en otros espacios se suceden los tornados y terremotos, dejando miles y miles de muertos y cantidades similares de familias sin hogares.
De continuar la práctica llevada hasta estos momentos, contra los recursos naturales, quedaremos sin protección y un día cualquiera, no estaremos en este espacio, como ocurrió con los cangrejos de la avenida las Américas de Santo Domingo. (Amable_ guzman@hotmail.com)