domingo, 29 de junio de 2008

HUELGA MEDIDA

LA HUELGA MEDICA
Juan Pablo Acosta García

Los médicos se han lanzado a una larga jornada de lucha que parece no tener ecos en el gobierno. En síntesis lo que alegan los galenos es que ellos ganan un salario de miseria y por tanto hay que aumentarles.
Cuando se analiza lo que gana un médico se concluye que estos son mentirosos. Ellos no ganan un salario de miseria, sino de pordioseros. El salario que devenga un médico es una afrenta a la dignidad humana si lo comparamos con las sumas millonarias que devengan ciertos funcionarios del tren público. Si partimos de la realidad oficial, según el gobierno, no hay fondos para aumentarles el sueldo a los galenos. Sin embargo, cuando escuchamos que funcionarios parásitos, como es el caso, por ejemplo de una cosa que le llaman dizque "Cámara de Cuentas", cuyos sueldos afectan el entendimiento de los dominicanos, nos damos cuenta de que realmente aquí hay muchas cosas que contar. El problema es que después que asesinaron a Manolo, ya no hay hombres en esta tierra.
Si partimos de la realidad económica y del desarrollo de nuestro pueblo, lo que deberíamos es buscar un equilibrio que nos permita vivir a todos con dignidad. Pero no es así, pues mientras un politiquero gana sumas vergonzantes, un verdadero intelectual gana salarios indignos de un ser humano.
Cuando vemos por ejemplo, lo que gana un funcionario de la dichosa Camra de Cuentas, para tan solo mencionar un caso, tenemos que concluir que la cosa está mal repartida. No es que que esos trabajadores no merezcan ganar esos salarios. No. Esa no es la cuestión. Ellos lo merecerán. El problema es que si un empleado de ese organismo gana, por ejemplo, 400,000.00 pesos frente a un médico que gana 13,000.00 tenemos que concluir que esa es una vagabundería más de este país. ¿De qué otra forma podemos definirla? Por ejemplo, para ser político, no se requiere saber leer ni escribir. Para ser médico se requiere dedicar toda una vida al estudio y el sacrificio.
Entonces, cómo mantener a una persona que requiere de tanto sacrificio con un sueldo indigno de su condición de intelectual, mientras le pagamos sumas millonarias a gente que no necesita saber leer ni escribir su nombre.
Reiteramos que no es bajarle los sueldos a esos trabajadores lo que proponemos, sino que se aumente a los médicos a salarios dignos con su estatus social. Si un miembro de la Cámara de Cuentas gana, como se dice, 400,000.00, por ejemplo, vamos apagarle 900,000.00 al médico. Naturalmente tendrá que trabajar ocho horas al día. Pero el político ni siquiera eso hace. No trabaja ni ocho minutos al día. Lo que hace este es dedicarse a comprar conciencia y a vender su alma al diablo si fuere menester. ¿Pero trabajar? En conclusión, mientras los sueldos estén tan distorsionados, no habrá paz laboral en el país. Si por ejemplo, a un médico se le paga un sueldo a tono con su profesión, este tendrá que especializarse, trabajar ocho horas diarias, cumplir con horario de hospital, etc. el médico que no quiera hacer esto, entonces no se contrata para trabajar. Así que el que desee ganar un salario digno, tendrá que fajarse a hacer una labor, y entonces, tal vez esto motive a los que no trabajan a hacer algo para ser dignos de los lujosos

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