sábado, 14 de marzo de 2009

EL TEMPLO DE NUESTRA SEÑORA DEL ROSARIO (3)


CULTURA MUNICIPAL
Los Municipios (138)
Por Artaganan Pérez Méndez
No conocemos quienes y cuándo construyeron una ermita dedicada a Nuestra Señora del Rosario, en el paraje que lleva hoy dia su nombre, próximo a la Estancia Nueva de nuestros tiempos.
Entre 1780 y 1783 hubo un clérigo de hábito talar, es decir que lo cubría desde el cuello hasta los pies, llamado Juan Lopez Fernández, hijo de Gregorio López y de Juana Fernández de Barrios. Este cura se encargó de darle cumplimiento a la capellanía de doce misas en la Iglesia de Nuestra Señora del Rosario. Esta capellanía se establece en el año 1773. La capellanía es una fundación en virtud de la cual se sujetan algunos bienes o dinero para que se oficien misas o se cumplan algunas cargas piadosas. La capellanía que se otorgó por los esposos antes citados, consistía en decir doce misas en la Iglesia del Rosario. Nos queda la duda si esta iglesia del Rosario a la cual hace referencia la capellanía citada estaba ubicaba en Estancia Nueva-La Ermita o en lo que hoy es la ciudad de Moca.
En 1783 el padre Juan López se traslada a Monte Cristi y nos sabemos con certeza quien lo sustituyó.
Luego la Iglesia del Rosario es atendida por Fray Pedro Geraldino y Guzmán, hasta 1805, año en que ocurre el famoso degüello de Moca, perpetrado por Cristóbal, siguiendo las órdenes de Dessalines. Según algunos historiadores, Fray Pedro Geraldino y Guzmán fue ejecutado en la misma iglesia.
El anterior cura fue sustituido por el sacerdote Sebastián José Vives, fraile agustino que atendió la iglesia del Rosario hasta el año 1807. En este último año citado, la iglesia pasó a las manos del padre Carlos Carreño, hasta el año de 1807.
El padre José Casimiro Tavarez estuvo a cargo de la Iglesia del Rosario de Moca, desde 1810 hasta 1813. Pero en 1811 hubo un capellán que respondía al nombre de Andrés García y según datos recogidos por Monseñor Antonio Camilo, Obispo de la Diócesis de La Vega, la iglesia estuvo a cargo del Padre Silvestre Núñez, en el año 1821.
A partir del año 1822 hasta la fecha, los sacerdotes que se han sucedido en la Parroquia de Nuestra Señora del Rosario de Moca, se conocen sus nombres, sin dudas, porque los libros de bautismo, defunciones y matrimonios datan desde ese año.
La parroquia de Nuestra Señora del Rosario de Moca, tuvo como párroco, de 1822 a 1824, a Fray Juan Antonio Hernández, franciscano que falleció en Moca. Fue reemplazado por el padre Gabriel Sánchez a cuyo cargo tuvo la parroquia desde 1825 hasta 1834, año en el cual falleció dicho sacerdote en esta ciudad de Moca. Es posible que fuera sepultado en el templo.
El ejercicio parroquial de mayor duración hasta ahora, al frente de la parroquia del Rosario, fue el del padre Silvestre Núñez. Comenzó en 1834 y duró al frente de la parroquia hasta 1872, es decir treinta y ocho años. A la fecha presente todavía se conservan cosas compradas por el Padre Silvestre Núñez, como por ejemplo los bellísimos cuadros del Vía Crucis. Originalmente tenían marcos dorados, que fueron dañados por las carcomas, pero no las láminas o pinturas. Monseñor Carlos Tomás Bobadilla, sustituyó los marcos, por otros construidos de caoba, por el ebanista mocano Wascar Alexis Gracia, (a) Frank el de Fransuá.
El padre Silvestre Núñez falleció en Moca. Fue sustituido por un cura puertorriqueño que respondía al nombre de Elías Yrrizari e Iserno, quien se ocupó de la parroquia desde 1872 hasta 1876, es decir por cuatro años.
El padre Yrrizari tuvo como teniente cura al sacerdote Miguel Quezada y fue sustituido por el padre Calixto María Pina y Benítez, quien falleció en el año 1877 siendo sepultado en la Iglesia del Rosario. Se conserva una lapida que por disposición de la sociedad Pro-Cultura se colocó en el centenario de su muerte.
Los sacerdotes que hemos citado anteriormente, oficiaban en la Iglesia que sustituyó a aquella donde en el año 1805 ocurrió el degüello de Moca perpetrado por las huestes de Cristóbal. Esta humilde iglesia fue destruida para borrar el recuerdo del trágico acontecimiento. Posteriormente se construyó otro templo que tenia la originalidad de estar cobijado de tablas en forma de tejas y el vulgo la llamaba la Iglesia de tablitas. En este templo oficio el Padre Silvestre Núñez durante los 38 años que estuvo al frente de la parroquia de Nuestra Señora del Rosario de Moca.
El presbiterio de la iglesia de tablitas, fue enriquecido y adornado por el Padre Silvestre Núñez. Los más viejos recordaban que en el presbiterio había tres sillones grandes color rojo, el primero reservado para el oficiante, el segundo del lado del evangelio lo ocupaba la autoridad civil, que durante algún tiempo lo fue José Maria Imbert y el tercero, en el lado de la epístola, lo ocupaba el representante de la autoridad militar, que durante un tiempo lo fue el General Tito Salcedo.
Estas sedes o sillones duraron, hasta los tiempos del Padre José Eugenio Collado, quien los sustituyó por uno nuevo, en lugar de tres, ya que la carcoma había deteriorado los construidos por orden del Padre Silvestre Núñez.

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