miércoles, 13 de mayo de 2009

EL TEMPLO DE NUESTRA SEÑORA DEL ROSARO (5)

CULTURA MUNICIPAL
LOS MUNICIPIOS ( 140)
Artagnan Pérez Méndez
CANÓNIGO JOSÉ EUGENIO COLLADO Y SICARD. En la publicación anterior expresamos que los sacerdotes que más años han servido como párrocos, son el Padre Silvestre Núñez Fernández, José Eugenio Collado y Sicard y Carlos Tomas Bobadilla y Urraca. Veamos algunos rasgos biográficos y anecdóticos de estos dos últimos sacerdotes
El Padre Collado, nació el 7 de Agosto de 1875 en Jarabacoa, hijo de Eugenio Collado e Irene Sicard. El Presbítero Enrique Quesada y el Arzobispo Monseñor Fernando Arturo Meriño le facilitaron su ingreso al seminario conciliar, donde comenzó sus estudios eclesiásticos el 27 de abril de 1893, es decir a los 18 años de edad.
Fue ordenado presbítero el 15 de Agosto de 1900, en la ciudad de La Vega contando para esa fecha 25 años de edad.
El Pbro. Collado Sicard fue designado ayudante del cura y vicario de La Vega, Reverendo Padre Adolfo Alejandro Nouel y Bobadilla, quien posteriormente fue elevado a Arzobispo de la Arquidiócesis de Santo Domingo. El Padre Collado se mantuvo como ayudante del Padre Adolfo, hasta Noviembre del año 1900, es decir por espacio de tres meses.
El 27 de Noviembre fue designado cura de San Antonio de Villa Riva y el 12 de Agosto de 1902 para la parroquia de Santa Cruz de Mao, con ayuda parroquial a Esperanza. Así se mantuvo hasta Septiembre de 1912, año éste en que pasó a la parroquia y vicaría foránea de Puerto Plata, donde se mantuvo hasta Mayo de 1913
De Puerto Plata pasó a la Mejorada Villa de Cotui, donde fue nombrado el 19 de Octubre de 1913 fecha en la cual terminó su ejercicio pastoral para pasar en calidad de cura, a la Parroquia de Nuestra Señora del Rosario de Moca. Fue designado en Moca cura y vicario foráneo de Nuestra Señora del Rosario. A su llegada a esta ciudad se encontraba el templo en plena construcción iniciada en 1903
En sentido general, vicario quiere decir que hace la función de otro o le sustituye en sus funciones ayudándole con el mismo poder y facultades. En sentido estricto, el vicario es el sacerdote que ejerce su ministerio en una parroquia bajo la autoridad de un párroco. El vicario apostólico es el obispo que gobierna una diócesis o arquidiócesis y depende directamente de la sede apostólica. El vicario capitular es el sacerdote encargado de una diócesis mientras está vacante la sede. El vicario coadjutor es el sacerdote encargado de ayudar al párroco en sus funciones y sustituirle en caso de enfermedad o ausencia. El vicario de Jesucristo es el Papa. Vicario general es el sacerdote que ayuda al obispo en una diócesis
Cuando el Padre Collado llegó a Moca, el templo de nuestra Señora del Rosario estaba a medio construir. Se habían levantado las dos torres delanteras, por el maestro constructor Peña, una destinada al campanario y la otra el reloj público. Al Padre Collado le correspondió levantar y terminar la cúpula del templo los pisos y todo cuanto faltaba. El 6 de Octubre de 1929, se bendijo el nuevo templo de Nuestra Señora del Rosario, por Monseñor Adolfo Alejandro Nouel y Bobadilla, siendo párroco el Padre José Eugenio Collado y Sicard, quien además construyó varias capillas en la zona rural de la parroquia del Rosario de Moca.
El Padre Collado era laborioso y le gustaba la construcción de templos o capillas en los campos, pues no sólo terminó el del Rosario de Moca, sino que previamente levantó en mampostería, sólida y elegante el templo parroquial de Mao y cooperó con la construcción del parque de recreo de ésta ciudad últimamente citada. También construyó un templo en Esperanza y en Navarrete dejó la iglesia techada de hierro galvanizado. En Cotui levantó el campanario de la Iglesia parroquial, reconstruyó la Iglesia de Nuestra Señora del Pilar de Cevicos, edificó las ermitas de la Piña y Maimón y como ya dijimos teminó el hermoso templo de Nuestra Señora del Rosario de Moca
Después de servir por 28 años consecutivos como párroco de Nuestra Señora del Rosario, el Padre Collado fue sustituido por el Pbro. Carlos Tomás Bobadilla y Urraca, el cual tomó posesión de la parroquia el primero de Septiembre de 1946.
El 4 de Agosto de este año últimamente citado, ocurrió el sismo que derribó las dos torres delanteras del templo, pero no hizo daños materiales en la cúpula levantada por el padre Collado.
El padre Collado fue sustituido por el Padre Bobadilla por recomendación de Monseñor Octavio Antonio Beras y Rojas, quien tenía entre sus manos la Arquidióceiss de Santo Domingo, frente al estado de ceguera y vejez del titular, Monseñor Ricardo Pittini.
El día de la toma de posesión del nuevo párroco, Pbro Bobadilla Urraca, frente a las autoridades provinciales y municipales, el pueblo que se había congregado en el templo, hizo uso de la palabra dejando bien claro que de ahí en adelante, el nuevo párroco era él y que todos los asuntos parroquiales se le debían tratar. A su vez, el Canónigo Collado también hizo uso de la palabra, desde el púlpito donde leyó una comunicación que le remitió Monseñor Pittini en la cual le comunicaba que se había resuelto nombrar un nuevo párroco para Nuestra Señora del Rosario, con la finalidad que el Pdre Collado descansara de su largo ejercicio, pero se le advertía que conservaba su titulo de Vicario Foráneo, por lo que concluyó sus palabras diciendo a las autoridades y público presente en el templo, que tuvieran presente que él era al Vicario, aunque se había designado un nuevo párroco.
El Padre Bobadilla, visiblemente incomodado con esta afirmación de su predecesor en la parroquia, hizo nuevo uso de la palabra donde al dirigirse a las autoridades y al pueblo congregado en el templo, les aclaró que eso de vicario no era sino un simple título de mierda ya mandado a guardar, que no servia para nada y que el nuevo párroco era él a quien se le debían tratar todos los asuntos pertinentes al ejercicio parroquial del templo.
El Padre Collado, visiblemente incómodo, se retiró a la sacristía, con los ojos llenos de lágrimas.
A medida que el tiempo fue pasando, los dos curas limaron sus asperezas, y cordializaron personalmente. El Padre Collado oficiaba misa todos los días, en uno de los altares laterales, consagrado a Nuestra Señora de la Altagracia, donde actualmente se encuentra la enorme pila bautismal del templo, que permite ahora a los adultos, recibir las aguas bautismales por inmersión.
El padre Collado es recordado por la feligresía mocana, no solo por su familia ejemplar, su espíritu constructivo, sino también por la gracia de la forma de expresarse, aun en algunos sermones, como por ejemplo aquel que pronunció en el novenario del Rosario, donde los caballitos de Monclús, se habían instalados próximo al templo (donde ahora está el Banco de Reservas) y el ruido de la caja de Música entorpecía el sermón del Padre quien en esa ocasión dijo: “Del origen, evolución y trascendencia de las especies afines, es el importante tema, del sermón de esta noche. Darwin dijo que el hombre viene del mono, eso no es cierto, aunque Don Miguel de Monclús robustece un poco esta tesis. Pero es cierto que hay cierta descendencia mas que evolución, así por ejemplo, el maco viene del sapo, el sapo de la rana, la rana del renacuajo, el renacuajo del gusarapo y el gusarapo, el gusarapo, el gusarapo, repetía varias veces el cura buscando el descendiente hasta que concluyó: y el gusarapo viene del lodo masacote.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

  Honestidad, en las votaciones política. Por Venecia Joaquin. Estamos en plena campaña política; etapa en que miembros de los diferente...