Por: Lic. Amable Guzmán
Formación es el nombre que recibe el orden en que se
colocan las personas y que nosotros comunmente llamamos fila. Sistema que los
humanos han realizado para garantizar los principios ordinales, de cualquier
actividad emprendida.
En los cuerpos militares, siempre se ha reconocido la
disciplina que exhiben sus miembros, a la hora de realizar una formación
determinada, esto no es fortuito, es que cuando el orden impera, cualquier
improvisación a enfrentar, será manejada con un mínimo nivel de riesgo.
Desde tiempos muy remotos, los seres humanos han
acudido a las filas, de ahí el nombre de filas indias, donde los indígenas al
momento de desplazarse a un lugar distinto y del cual no todos conocían la ruta
que llevaría al objetivo deseado, lo hacían respetando una geralquía
establecida en la tribu; el de mayor edad y más experiencia tomaba el frente o
la delantera.
Vamos a recordar el conjunto de bondades, que se
presentan al momento de hacer la formación en fila, no importa que sea bajo los
sistemas de pararse uno detrás del otro y avanzar en la medida que se van
atendiendo en el frente de la misma. Puede ser un sistema que conocí hace casi
cuatro décadas, practicado por un médico vegano a quienes llamaban Longo, que
tenía su consultorio y una pequeña antesala con sillas y en la repisa varios
cartoncitos con un número hecho a marcador, para que los pacientes escogieran ,
lógicamente el que tenía el número más bajo, para cuando el que estaba dentro
salía, esperar la voz del doctor, llamando al próximo.
Hoy en día muchos centros de servicio al cliente,
poseen un dispensador de números y en un lugar estratégicamente visible una
pantalla numérica, controlada por los encargados de servicio al cliente, que al
pulsar un botón cambia al siguiente número.
La primera fortaleza de este tema, se acentúa en el
factor educativo, porque cuando se ve un orden establecido, deja claramente que
los integrantes poseen algún tipo de formación, haciendo que todos o la mayoría
se sometan a la disciplina existente.
Otro elemento de importancia que obtenemos es la
socialización, cuando se establece una determinada conversación con uno o
varios de los integrantes de la fila, produciendo efectos inmediatos de saludar
y reencontrarse con amigos y conocidos, a quienes tenía tiempo que no veía.
Pero también el momento es excelente para dejar un
mensaje que se tenía pendiente, ahorrando tiempo, llamadas telefónicas y
combustible. Puede la ocasión ofrecer la oporunidad de aperturar o cerrar un
negocio, como resultado del tipo de diálogo que se esté desarrollando entre
algunos de los miembros de la fila.
Lógicamente hay que resaltar la bondad antiestrés,
pués cuando se establece una conversación amena, la espera se hace más
agradable, dejando una sensación de que el tiempo transcurrió más rápido.
Produciendo un conjunto de valores que hacen la vida mucho más placentera, lo
que favorece la salud humana.
Hay una parte que es típica de nosotros los
dominicanos, al momento de hacer turno para recibir algún servicio o
información, siempre aparece alguién que hace uno que otro cuento, provocando
la risa entre los presentes y dejando en aquellos que no sabían el chiste, uno
más para su archivo.
Una parte de las personas están exentos de realizar
las filas, por los que las embarasadas, los discapacitados y los envejecientes,
poseen condiciones conocidas por todos.
Aprovechemos estos momentos, para mostrar dosis
importantes de cortesía en cada caso que se nos presente y haríamos un gran
servicio a elevar los valores de respeto y educación entre los seres humanos.
E-mail: amable_guzman@hotmail.c
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