Las funcionarias corruptas se ponen 'viejas y canosas'

"Cuando las funcionarias fueron arrestadas, eran hermosas y jóvenes; sin embargo, cuando los abogados las visitaron en la cárcel se veían viejas y canosas", declaró Wu Min, la encargada de la prensa en la Primera Sucursal de la Fiscalía Popular Municipal de Beijing.

• Editor： Sandra Niu
• / spanish.china.org.cn

Una docena de funcionarias fueron detenidas por declarar tarjetas de regalo de los salones de belleza como gastos o aceptarlas como soborno, arrastradas por la vanidad y el deseo de la juventud eterna, informó un abogado el miércoles.

"Cuando las funcionarias fueron arrestadas, eran hermosas y jóvenes; sin embargo, cuando los abogados las visitaron en la cárcel se veían viejas y canosas”, declaró Wu Min, la encargada de la prensa en la Primera Sucursal de la Fiscalía Popular Municipal de Beijing.

"La mayoría de las funcionarias estaba en los 50 y 60 años y querían aferrarse a las últimas señales de la juventud”, aseguró.

Los abogados detuvieron a 12 funcionarias y un funcionario durante una investigación de las tarjetas de regalo llevada a cabo en marzo de 2011, luego de recibir una carta anónima acusando a

Bai Hong, funcionaria de la Administración Municipal de Salud de Beijing, de consumo de lujo en un salón de belleza durante un determinado período de tiempo.

“Hace más de un año, nuestros abogados encontraron la prueba criminal contra Bai. A partir de ahí, fueron tan perspicaces que consiguieron evidencias en lugares que jamás creería posible, que condujeron a la detención de estas funcionarias”, agregó la vocera.

Wu afirmó que los casos de corrupción anteriormente giraban en torno al dinero pero que en la actualidad han ampliado su radio de operación, como por ejemplo a los salones de belleza. A todos los funcionarios corruptos les gusta el dinero y precisamente ese deseo personal determina los regalos que reciben, sentenció.

"Por ejemplo, si a los funcionarios les gustan las casas, tendrán varias villas. Si les gustan las amantes, pueden mantener a varias. Lo mismo sucede con los autos de lujo, los relojes, etcétera”, explicó Wu.

Lin Zhe, profesora especializada en la lucha contra la corrupción de la escuela del Partido del Partido Comunista de China, aseguró que las tarjetas de regalo tienen como blanco frecuente a las funcionarias o las esposas y familiares de los funcionarios. “Es como el soborno ofrecido a los funcionarios como ir a jugar bolos o citas con prostitutas”.

Según Lin, los esfuerzos en la lucha contra los funcionarios corruptos se intensificaron después de 2008, con más funcionarios perdiendo sus puestos.

Previo a esto, las tarjetas de regalo de los salones de belleza eran consideradas un presente como otro cualquiera pero ahora pueden ser catalogadas como sobornos, manifestó.

Wu apostilló que las funcionarias detenidas recibieron las tarjetas de manos de terceros o las compraron con los fondos públicos, entregando recibos falsos de gastos por concepto de reuniones y de oficina.

Las tarjetas de regalo son muy convenientes, difíciles de seguirle el rastro y menos llamativas a la hora de llevar que las grandes sumas de efectivo.

Por si fuera poco, las tarjetas de belleza pueden declararse fácilmente como gastos de trabajo.

Wu subrayó que la raíz de la corrupción está en las fallas de los sistemas de administración y organización.

"Los auditores y contadores de la unidad deben revisar cada recibo cuidadosamente y hacer que los trabajadores aporten los detalles de cómo se gastó el dinero”, concluyó.