 Foto: RIA Novosti |
“Las gaviotas son aves muy agresivas. Y cuando se trata de la comida, difícilmente haya quien pueda saber a lo que pueden llegar estas aves para obtener esa comida. De ahí que sea muy probable que, con el simple fin de satisfacer sus necesidades de alimento, una gaviota también pueda atacar a una paloma del Papa”.
Así comentó a La Voz de Rusia
el científico inglés y representante de la Sociedad Británica de
Ornitológica, Paul Stancliffe, el reciente y curioso incidente
registrado en la Plaza de San Pedro del Vaticano, cuando durante la
tradicional Misa dominical una de las palomas blancas papales fue
literalmente atacada por una gaviota aparecida sorpresivamente.
Visiblemente
no acostumbrada a semejante trato insolente, la paloma de ceremonia del
Papa se apresuró a volver a los aposentos papales, haciéndose
merecedora de palabras alentadoras del Sumo Pontífice.
Logramos
enterarnos de que se trataba de una gaviota reidora. Es que
precisamente esta especie de ave la que ataca con mayor frecuencia a las
palomas mediterráneas, sostiene uno de los ornitólogos rusos más
conocidos, el Doctor en Biología y científico jefe del Instituto de
Problemas de Ecología y Evolución de la Academia de Ciencias de Rusia,
Serguéi Jaritónov, quien confirmó que las gaviotas realmente pueden
atacar a las palomas, pero el éxito de semejante caza es bastante bajo.
Al
reconstruir los hechos en la Plaza de San Pedro, el científico supuso,
con alto grado de verosimilitud, que la paloma papal pasó largo tiempo
en espera de la misión de responsabilidad que se depositó en ella, a
consecuencia de lo cual en la fase inicial del vuelo las alas no se
enderezaron inmediatamente, lo que, a su vez, fue para la gaviota la
señal de que tiene delante una presa fácil. Y esto fue el motivo
principal para el ataque.
Y aquí se podría poner
punto final, más aún que durante la charla también hemos obtenido la
respuesta a la pregunta principal: ¿puede la gaviota mediterránea ser
adiestrada especialmente para atacar a palomas. Nuestros interlocutores
confirmaron con reserva que teóricamente es posible, aunque no tienen
conocimiento de semejantes casos. Sin embargo, la adiestradora de aves,
Svetlana Maxímova, por el contrario, considera que semejante
“preparación especial” de las gaviotas es muy posible. Hemos tratado de
comunicarnos con representantes de la Guardia Suiza del Vaticano, pero
nos aconsejaron llamar al servicio de prensa, que, por lo visto, está
sobrecargado de charlas con los colegas de otras ediciones, y se
limitaron al lacónico “sin comentarios”.
mj/mo
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