
Stacey Siebritz se sometió a un retiro de ayuno en una región cerca de la ciudad de Jeonju, en Corea del Sur.
La palabra "ayuno" puede evocar
ciertas imágenes, la mayoría de severa autodisciplina y privación como
los 40 días de Jesús en el desierto, huelgas de hambre por razones
ideológicas y ayunos religiosos.
No obstante, cada vez más personas deciden por
voluntad propia y sin ningún motivo ideológico o de fe aparente privarse
de comida por un período de tiempo.
Una simple búsqueda en internet revela
cientos de empresas que ofrecen "retiros de ayunos", algunas veces en
lugares exóticos. Pero, ¿por qué hay un apetito por pagar mucho dinero
para sentir hambre?
¿Un reto de salud?
Stacey Siebritz, de 27 años, es una escritora de
salud y estado físico. Si bien ahora está en Londres, cuando empezó a
"preocuparse más por su salud" era profesora de inglés en Corea del Sur.
Entonces le pareció un excelente reto asistir a un retiro de ayuno.
"Nos quedamos en un estudio en el medio de las montañas sin ningún tipo de distracción. Era muy bonito", cuenta.
"Tres monjes dirigían la experiencia. En la
mañana hicimos un poco de yoga y nos explicaron en qué consistiría el
ayuno. La última comida que tuvimos fue un guiso vegetariano, y a la
mañana siguiente nos dieron una bebida ayurvédica hecha con agua, limón y
polvo de hierbas".
La duración de los ayunos puede variar. Algunos
retiros ofrecen fines de semana, otros tienen objetivos más ambiciosos,
con historias fascinantes de personas que pasaron hasta 30 días sin
comer.
El grupo de Siebritz no comió desde viernes por
la noche hasta el domingo por la mañana, con ningún líquido después de
la mañana del sábado.
Pasar hambre por pasar hambre
Para
Siebritz, el desayuno recuperó su significado tras pasar ayuno: la
fruta fresca y el yogur son los alimentos perfectos para poner fin a un
período sin comida.
Un aspecto importante del ayuno es el malestar
causado por la abstinencia consciente de comida. En las religiones pasar
hambre por voluntad propia hace que la persona se sienta más cerca de
Dios. En la política, las huelgas de hambre son para llamar atención por
una causa.
¿Y qué ocurre cuando uno pasa hambre por pasar hambre?
"El ayuno me sorprendió bastante. No me dio mucha hambre o sed, sólo me sentí en un estado de letargo", cuenta Siebritz.
Esta nueva generación de ayunadores laicos todavía pueden apreciar los beneficios espirituales de esta práctica.
"Es difícil de explicar. Te haces más
introspectivo, estás obligado a ser", agrega Siebritz, quien se está
preparando para una carrera y recientemente completó un ayuno de 48
horas con jugos.
"Hubo un momento, después de pasar todo un día en ayuno, en que me di cuenta lo poderoso que era".
La escritora cuenta que los invitaron a ver una
clase de meditación. "Podíamos participar pero no tenía energía, así que
sólo observé. Había una energía increíble en el ambiente, una sensación
de comunidad".
"La religión y la espiritualidad suele tener
mala reputación, pero fue un momento tan hermoso, algo que no tienes la
oportunidad de experimentar en el día a día. Recuperas la apreciación
por la comida", explica. "Nuestro primer desayuno tras el ayuno fue el
más increíble que haya tenido".
Si, como cree Siebritz, una de las secuelas de
esta tendencia moderna es recuperar la conciencia y apreciar mejor lo
que tenemos, ciertamente hay una analogía con los ayunos de las
principales religiones.
¿Puede el ayuno crear trastornos alimenticios?
Para Mary Gorge, de la Asociación de Trastornos Alimenticios Beat, las dietas y ayuno de moda son un motivo de preocupación.
"No animaríamos a nadie a que probara cualquiera de estas prácticas. Si bien no son trastornos, si se lleva al extremo podría ser uno de los factores que contribuyen a desarrollar un trastorno alimenticio".
A la obsesión por comer sano se le conoce como ortorexia.
"La ortorexia es cuando alguien desarrolla una obsesión con los tipos de alimentos que está metiendo en su cuerpo", agrega.
"Los casos de ortorexia probablemente han aumentado, y debido a que estamos bombardeados con mensajes sobre una alimentación sana, más personas están exhibiendo este tipo de conducta alimentaria."
"No animaríamos a nadie a que probara cualquiera de estas prácticas. Si bien no son trastornos, si se lleva al extremo podría ser uno de los factores que contribuyen a desarrollar un trastorno alimenticio".
A la obsesión por comer sano se le conoce como ortorexia.
"La ortorexia es cuando alguien desarrolla una obsesión con los tipos de alimentos que está metiendo en su cuerpo", agrega.
"Los casos de ortorexia probablemente han aumentado, y debido a que estamos bombardeados con mensajes sobre una alimentación sana, más personas están exhibiendo este tipo de conducta alimentaria."
El ayuno y la caridad van de la mano durante la
cuaresma, y uno de los puntos del Ramadán es entender el sufrimiento de
los menos afortunados.
Limpieza de colon
Dejando a un lado los beneficios espirituales,
en los corazones de las personas que siguen esta tendencia por razones
de salud, los ayunos van unidos a dietas de comidas crudas, de sólo
jugos y períodos extremos de desintoxicación, que con frecuencia se
completan con prácticas físicas como la limpieza de colon.
El ayuno intermitente –la alternancia de días de
ayuno con días de comida– se ha convertido en una práctica popular, con
muchos que abogan por esto como una excelente forma de perder peso y
retrasar el envejecimiento.
Pero, ¿qué piensan los nutricionistas de esta moda?
La terapeuta nutricionista de medicina natural,
Fran Stockley, explica que "el ayuno es perfectamente sano, pero los
candidatos a ayunar deberían consultar primero con un nutricionista o,
incluso mejor, a su médico antes de empezar el ayuno".
Cuando se hace con el único propósito de perder
peso, Stockley advierte que el ayuno puede desencadenar "un espiral
hacia la adicción", por lo que recomienda que se ayune sólo en períodos
de estabilidad física y mental, y preferiblemente en un ambiente
controlado.
"Cada quien es diferente, así que lo más
importante es escuchar el cuerpo", agrega. "Incluso cuando se va a un
retiro de ayuno con otra gente, es importante suspender el ayuno a la
primera señal de malestar".
Sue Baic, de la Asociación Británica de
Nutricionistas, es más cautelosa. "Últimamente ha habido un debate sobre
los beneficios para la salud que puede ofrecer esta 'nueva' forma de
comer, pero sencillamente no hay evidencias que lo sustente".
"El ayuno podría no ser seguro para algunos
individuos si no tienen una supervisión médica, o puede llevar a
desarrollar deficientes patrones de alimentación".
"Para la salud y larga vida, los nutricionistas siempre recomendarán primero una dieta sana y bien balanceada", aclara.
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