¿Conoces la diferencia entre el sistema métrico decimal y el sistema de unidades anglosajón?
El descubrimiento de la compañía
ferroviaria estatal francesa SNCF de que sus trenes nuevos eran
demasiado anchos para la mayoría de las estaciones es embarazoso.
Pero no es la primera vez que un pequeño error de cálculo ha tenido serias repercusiones.
En este caso se gastaron US$20.500 millones en la compra de 2.000 trenes que no entran en muchas de las estaciones francesas.
Según SNCF, el fiasco de los trenes franceses ha sido culpa del operador nacional de las vías RFF.
El ministro de Transporte, Frederic Cuvillier,
culpó a lo que calificó de un sistema ferroviario absurdo en el que el
operador de las vías es distinto de la compañía de trenes.
Pero a veces no hay nadie más con quien compartir la responsabilidad.
He aquí otros 9 ejemplos en los que un pequeño error ha resultado ser muy caro, o incluso fatal.
El Orbitador del Clima de Marte
Se cree que el orbitador se destruyó al contacto con la atmósfera de Marte.

La sonda de U$125 millones se acercó demasiado a
Marte cuando intentaba maniobrar hacia su órbita, y se cree que se
destruyó al entrar en contacto con la atmósfera del planeta.
Una investigación dijo que la causa original de
la pérdida fue "el error de conversión de las unidades inglesas a
unidades métricas" en una pieza del programa informático que operaba la
nave desde la Tierra.
La nave Vasa
La nave Vesa fue recuperada del mar en 1961.

Armado con 64 cañones de bronce, había sido considerada como el barco de guerra más poderoso del mundo.
Los expertos que lo estudiaron desde que fue
izado desde el mar en 1961 dicen que la nave es asimétrica: más gruesa a
babor que a estribor.
Una razón para esto podría ser que los obreros
que la construyeron utilizaron diferentes sistemas de medidas. Los
arqueólogos han encontrado cuatro reglas usadas por los constructores:
dos estaban calibradas en pies suecos, que tenían 12 pulgadas, mientras
que otras dos medían pies de Ámsterdam, con 11 pulgadas.
El planeador de Gimli
Los aviones modernos de Air Canadá usan el sistema métrico decimal.

El calibrador de combustible a bordo del avión
no estaba funcionando, por lo que la tripulación utilizó un tubo para
medir cuánto combustible había cargado al repostar.
Pero las cosas se complicaron cuando
convirtieron estas mediciones de volumen en medidas de peso: tenían el
número correcto pero mal la unidad al confundir libras de combustible
por kilogramos.
Como resultado, el avión llevaba alrededor de la mitad del combustible que creían.
Por suerte, el piloto fue capaz de aterrizar la aeronave en la carretera de Gimli.
El Telescopio Espacial Hubble
Imagen del Hubble de la nebulosa Cabeza de Mono.
El Hubble es famoso por sus hermosas imágenes
del espacio y se considera un gran éxito de la NASA. Sin embargo,
despegó tras un comienzo difícil.

Una teoría es que una diminuta mancha de pintura
en un dispositivo usado para probar el espejo provocó las mediciones
distorsionadas.
Afortunadamente, los científicos lograron
solucionar el problema en 1993, usando un instrumento llamado Reemplazo
Axial Correctivo Óptico de Telescopio Espacial (Costar, por sus siglas
en inglés).
Big Ben
La campana del Big Ben está quebrada desde el siglo XIX.
La campana del Big Ben en el Parlamento de
Londres se rompió en una prueba en 1857 y fue fundida para ser moldeada
de nuevo. Pero la nueva campana, cuya colocación llevó tres días en
1859, se rompió también rápidamente.
Una teoría es que el enorme percutor, que pesaba
6,5 centenas (alrededor de 330 kilos), era demasiado pesado, al menos
para la aleación particular de la que estaba hecha la campana (siete
partes de estaño y 22 de cobre).
Los fundidores que moldearon las campanas siempre argumentaron que este material era demasiado frágil.
La segunda campana no fue reemplazada (aún está
rota), sólo se giró su posición. El percutor, en cambio, fue reemplazado
por uno más ligero.
El Puente de Laufenburg
¿Tiene el río de Laufeburg una orilla más alta que la otra?
¿Qué es el nivel del mar? Varía de un lugar a otro y diferentes países usan distintos puntos de referencia.

Alemania, por su parte, mide la altura en relación al Mar del Norte, mientras que Suiza, como Francia, opta por el Mediterráneo.
Esto provocó un problema en Laufenburg, un pueblo que tiene un pie en Alemania y otro en Suiza.
A medida las dos mitades de un nuevo puente se
acercaban en 2003, se hizo evidente que en lugar de estar a la misma
altura "sobre el nivel del mar", un lado estaba 54cm más alto que el
otro.
Los constructores sabían que había una
diferencia de 27cm entre las dos versiones de nivel del mar, pero por
alguna razón se multiplicó por dos en lugar de restarse.
El lado alemán tuvo que ser bajado para poder completar el puente.
La dieta del explorador Scott
La expedición de Scott el Polo Sur no llevó suficiente comida.

Las raciones que recibían eran de 4.500 calorías
por día, algo que es insuficiente cuando hay que arrastrar trineos,
especialmente a gran altura.
Según Mike Stroud, médico veterano en la
exploración polar y experto en nutrición, los expedicionarios de Scott
estaban recibiendo 3.000 calorías menos de las que sus cuerpos
necesitaban, y habrían perdido 25kg de peso antes de alcanzar su destino
y emprender el regreso.
Se asume que Scott y sus compañeros murieron de hambre en su viaje polar.
La pista de biatlón de Sochi
La pista de biatlón de Sochi tuvo que ser alargada a último momento.
El día previo a la inauguración de las
Olimpíadas de Invierno de Sochi, en Rusia, se descubrió que la pista de
biatlón –que debía ser un circuito de 2,5km– era 40 metros más corta.

Un arreglo apresurado aseguró que la pista tendría la longitud correcta para la primer competencia, tres días después.
Alargar una pista de biatlón es claramente más fácil que alargar una piscina.
Se ha dicho a menudo que las piscinas de 50m
británicas de Leeds y de Crystal Palace, en Londres, habían sido
construidas unos centímetros más cortas. A veces, se ha dicho, porque
los diseñadores no tenían en cuenta el grosor de los azulejos.
Estas historias, sin embargo, parecen ser mitos urbanos.
El Puente del Mileno en Londres
Para marcar la entrada en el nuevo milenio,
Londres construyó un puente peatonal en junio de 2000 que une el famoso
museo de arte Tate Modern, en la ribera sur del río Támesis, con la
orilla norte cercana a la catedral de Saint Paul.
Pero la gente se dio cuenta la estructura de
350m de largo se tambaleaba de forma alarmante cuando caminaban sobre
ella. Una de las dificultades del diseño de un puente peatonal es el
efecto de las “pisadas sincronizadas”: a medida que el puente rebota o
se balancea la gente ajusta sus pasos al ritmo de los movimientos del
puente, magnificándolos sin darse cuenta.
En este caso, los diseñadores tomaron en cuenta los pasos sincronizados de arriba abajo, pero no el efecto de lado a lado.
Al año siguiente comenzaron los trabajos para
instalar amortiguadores para reducir el balanceo. Volvió a abrirse al
público en 2002.
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