Por: Lic. Amable Guzmán
Si las necesidades
particulares y colectivas, que podemos tener los seres humanos, se comenzaran
por nosotros mismos, de seguro las posibilidades de alcanzar resultados, fueran
muchos más altos y el fracaso por la indiferencia, sería muy escaso. Ya que muchas
veces, queremos que otros hagan el trabajo que nos corresponde y el cual va en
nuestro propio beneficio; sin embargo, nos inclinamos a la comodidad,
pretendiendo y esperando, que el esfuerzo sea realizado por otros; siendo esta
una postura, que además de cómoda; pues es irrespetuosa frente al compromiso
social, que cada uno asume al momento de ser parte de la humanidad.
Greta Thunberg es
una jovencita, nacida en Suecia Estocolmo en enero del 2003 y que, a pesar de
haber nacido con una condición de autismo, esta no le impide luchar por lo que
ella está convencida; de reducir el calentamiento global y el efecto climático;
muy por el contrario; dice, que la condición asperger, es motivo de fuerza a
sus objetivos de crear conciencia para que nuestro planeta sea vivible a las
próximas generaciones.
Comenzó a influir
en sus padres, para que adoptaran el estilo de vida vegano, con el fin de
reducir los efectos climáticos; acción que ella misma había emprendido antes;
tal así que su madre, que en Estocolmo es una gran soprano; dejó las giras
internacionales, para no tener que viajar en avión; lo mismo hizo su padre, que
es un gran actor, como su abuelo; ya Greta primero que sus padres había tomado
la decisión de no montar en avión, por el convencimiento que este tipo de
aeronave se mueven con combustible, que afectan el medioambiente.
Un viernes no quiso
entrar al aula de clase y se colocó con un cartel frente a su escuela con un
mensaje que decía: “viernes por el futuro”. Esto le trajo como consecuencia, un
llamado por parte de la dirección de la institución educativa, a lo que en un
principio sus padres se sumaron; pero esta jovencita luchadora, al viernes
siguiente realizó la misma hazaña; consiguiendo sumar parte de los compañeros
de la escuela; hasta que fue una tendencia en su recinto escolar, en Estocolmo,
en varios países de Europa, Asia, y América; por la perseverancia puesta en la
lucha desplegada por Greta Thunberg.
Hoy por hoy su
filosofía de lucha ha llegado a la ONU, donde ella se ha levantado con
discursos de conciencia y exigiendo a los sectores, que tienen la obligación de
dar respuestas a los controles climáticos, a lo que les ha exigido que deben
hacer menos reuniones y trabajar más en la acción.
La Fundación
Kids Rights su jurado decidió otorgar el Premio Internacional de la Paz de los
niños de 2019 a Greta Thunberg y a Divina Maloum. Este sería entregado en La
Haya en el mes de noviembre.
Greta
Thunberg se negó a aceptar el premio, a pesar de llevar una dotación económica
de cuarenta y siete mil euros, bajo el alegato de que: Agradezco al Consejo
Nórdico esta distinción, es un gran honor, pero el movimiento climático no
necesita más premios, sino que los mandatarios y políticos escuchen a la
ciencia".
Por su
larga hoja de acciones en su corta edad, evidentemente estamos frente a una
gran líder, convencida en lo que cree y está luchando para mover personas en
distintas partes del mundo, partiendo con su propio ejemplo y sacrificando
momentos propios de lo de su edad, para que tengamos un mejor y garantizado
planeta. E’mail:amable_guzmán@hotmail.com
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