lunes, 5 de octubre de 2020

NUESTRO TRASTORNOS ELECTORALES

 

Por J. A. Peña Lebrón

Los inconvenientes que tuvieron lugar en las elecciones municipales del domingo 16 de febrero de 2020, que motivaron la suspensión de dicho proceso por decisión de la Junta Central Electoral, trajeron a nuestra memoria lo ocurrido en los comicios del 16 de mayo de 1994, a los que concurrieron como candidatos presidenciales el Dr. Joaquín Balaguer, por el Partido Reformista Social Cristiano; y el Dr. José Francisco Peña Gómez, por el Partido Revolucionario Dominicano, entre otros.

Las anomalías que en aquel 1994 surgieron fueron, de manera principal, la omisión de una apreciable cantidad de electores miembros de los partidos de la oposición en las listas de las mesas; en la suplantación en las listas de esas mismas mesas de los nombres de electores de la oposición por los nombres de electores del partido de gobierno; a la votación doble ejercida por electores del partido de gobierno, por medio de le emisión innumerables duplicado de la cédula de identidad y electoral; a la votación ejercida con cédulas de personas fallecidas; a la votación de militares activos, en violación de las disposiciones constitucionales; etec. etec.

El escritor Juan Bolívar Díaz S . , en su libro "TRAUMA ELECCTORAL”, hace un examen minucioso de aquel certamen conflictivo, que de no haber mediado la intervención de organismos internacionales como la Fundación para el Sistema Electoral (IFES), así como el concurso de personalidades y de instituciones de indiscutible peso moral en la vida nacional, pudo haber conducido

a un enfrentamiento de tal magnitud que hiciera trizas la paz social y el ordenamiento institucional, aun precario, bajo el cual vivíamos los dominicanos.

Muchos con edad suficiente para ello podrán recordar que la solución al conflicto llegó a través de un llamado PACTO POR LA DEMOCRACIA, suscrito en fecha 10 de agosto de 1994 por los dirigentes de los partidos envueltos en la confrontación, y por empresarios, directores de periódicos, autoridades eclesiásticas, rectores de universidades, dirigentes políticos, sindicalistas y representantes de instituciones sociales y populares.

El libro de Juan Bolívar Díaz S. contiene un ponderado análisis sobre la evolución de la vida política dominicana después de eliminada la tiranía de Trujillo; y de los efectos perniciosos del caudillismo y el autoritarismo a través de nuestra historia.

Las lúcidas reflexiones del autor podrían ilustrar a quienes vivimos hoy las inquietudes causadas por los trastornos electorales del 16 de febrero de 2020 , pero sobre todo aquellos que por su condición de líderes políticos tienen la responsabilidad de encontrar una salida a esta situación, sobre los peligros que para la vida democrática encierra la misma, a fin de que dando muestras de patriotismo y de sensatez, lleguen a los acuerdos necesarios para lograr que de la crisis salgan fortalecidas la paz social y la organización institucional demuestra nación.

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