Por Pedro Ovalles
Los
que esos jóvenes no están entendiendo, es que toda dictadura constitucional, en
ningún país del mundo contribuye a nada positivo para la democracia. Lo
contrario: siempre ha sido en detrimento de la constitucionalidad.
Parece
que no conocen la historia nuestra y la de los pueblos latinoamericanos.
Siempre que un partido se instala como partido único, por más tiempo de lo
debido: 12, 16, 20, 30, 40 ó 50, como pretenden ellos, los peledeístas, con
todos los poderes en sus manos, y quieren más, degenera eso en situaciones
perniciosas para la democracia y la institucionalidad de la nación.
Que
aleguen esto y aquello, pues lo hacen movidos por intereses. Y aparecen, dizque,
pintándose de progresistas. Van a criticar esta posición, de seguro. Y que
antes, dizque, eran o hicieron esto y aquello, llamándose así mismos
comunistas, socialistas, y otros acertijos más; pero si están de acuerdo en la
hegemonía de un partido único, que gobierne tantos años, utilizando todos los
resortes del Estado para perpetuarse en el poder, con todos los poderes, y el
jefe de ellos gobernar fuera del poder desde la sombra como lo hizo Trujillo,
creo que eso no es ser progresistas, sino oportunistas, arribistas,
antipatriotas.
La
alternabilidad del poder es el espíritu y sostén de toda Democracia. ¿Qué pasó
con Balaguer, con Trujillo, y con otros mandatarios y partidos latinoamericanos
en esta misma situación? Digan. Que éste y aquél diga lo contrario justificando
esto y aquello. Pues podemos discutir y discutir, sacar argumentos y más
argumentos, y exactamente en estos momentos de nuestra historia política no
conviene entregarle todos los poderes a un partido cualquiera de nuestro
sistema.
No
es prudente, jóvenes, a menos que estemos de acuerdo con medidas
anticonstitucionales, antidemocráticas, como es el caso de darle cabida a un
periodo político de control de un solo partido. El pueblo que olvida su historia está condenado a repetirla. Que
éste o aquél pueda volver a gobernar, que lo hizo como lo hizo, que tú
entiendas que es otro peligro, pero no como el permitir la instauración de una
partidocracia, o dictadura propiamente dicha. Que tú refutes y refutes, pues lo
haces, ciertamente, por intereses. Entonces, estás poniendo tus intereses por
encima del país, de la democracia, de muchas otras cosas más que tienen que ver
con tus valores patrióticos o no.
No hay comentarios:
Publicar un comentario