Jane Wakefield
La pulsera Fuel Band permite cuantificar el ejercicio diario de una persona.
La historia de un ciclista que
discutió con un policía por la forma en que éste conducía llamó la
atención de la prensa en Reino Unido.
Lo inusual, aparte de los roles invertidos, fue
que el conductor de bicicleta documentó el encuentro con la cámara que
llevaba en su casco.

Hace tiempo que se anuncia que la tecnología saldrá de bolsos y bolsillos y comenzará a utilizarse, literalmente, encima.
Basta con observar la forma en que la gente se
aferra a sus teléfonos inteligentes o se abraza a sus tabletas para
percibir que entre los consumidores existe el deseo de estar aún más
conectados con sus dispositivos tecnológicos.
El deporte es el ámbito inicial natural para el
desarrollo de cámaras y tecnología para vestir. Tal es el caso de la
cámara GoPro, utilizada por entusiastas de los deportes extremos para
grabar sus proezas.
Un artilugio que puede actualizar constantemente
la información sobre cuán sedentaria es una persona o cuánto ejercicio
útil realiza cada día fue la inspiración para otra pieza tecnológica que
este año lanzó Nike.
La pulsera Fuel Band registra los movimientos
del usuario durante el día, se sincroniza con el teléfono y ofrece datos
que incluyen la cantidad de calorías que se queman o el número de
pasos.
Reloj inteligente
El objeto tecnológico que actualmente la mayoría
de las personas lucen es el reloj de pulsera, y se encuentra en pleno
proceso de renovación.
Este año Sony presentó su SmartWatch, que se
sincroniza con teléfonos Android y tabletas, emite un zumbido al recibir
mensajes o llamadas y permite a los usuarios leer correos electrónicos,
textos y actualizaciones de Facebook o Twitter directamente en la
pantalla del reloj.
El producto rival es un dispositivo similar lanzado en el sitio de crowd funding (financiamiento colectivo) Kickstarter.
El reloj Pebble consiguió cifras récord de
recaudación y comenzará a distribuirse a comienzos de 2013, según
anuncia el sitio de internet.
Pero parece que también Google quiere involucrarse en el desarrollo de relojes inteligentes.
A comienzos de octubre, la oficina de patentes
de Estados Unidos aprobó el registro de un reloj de pulsera equipado con
cámara y con una cubierta abatible que puede mostrar información de
realidad aumentada.
El artilugio que allí se describe tendrá un
transmisor inalámbrico para conectarse a la red y una interfaz táctil
que además permitirá al usuario hablar con su reloj.
Visión aumentada
Pero probablemtente los anteojos de Google son los accesorios más comentados de este año.
El llamado Project Glass fue una iniciativa
secreta durante meses, y aunque las gafas no están disponibles aún para
los consumidores, están en fase de prueba y Sergey Brin, cofundador de
la firma, aparece habitualmente usando el prototipo en público.
Estos anteojos pueden grabar y reproducir video y
mostrar información a través de una pantalla tranparente justo por
encima de la línea de la mirada del usuario.
Se controlan con la voz o a través de una
pequeña almohadilla táctil. Aún no está claro cómo se verá la realidad
aumentada, pero probablemente será de forma simple.
"En las pruebas que hemos hecho hasta ahora
vimos que las interacciones más irresistibles son tomar y enviar fotos
de forma casi instantánea o compartir la perspectiva en primera
persona", dijo un portavoz de la compañía consultado por la BBC.
Documentar la vida

La cámara Autographer fue desarrollada a partir de un equipo médico creado para ayudar a pacientes con Alzheimer.
¿Cuántas veces ha vivido una ocasión especial sólo a través de una cámara o de un teléfono móvil?
Autographer, una cámara inteligente que puede
usarse enganchada en un cinturón, en una cartera o en un cordel
alrededor del cuello, pretende cambiar eso.
Tiene cinco sensores que determinan cuándo tomar fotos en base a cambios de luz, movimiento, direccion, color y temperatura.
Puede tomar alrededor de 2.000 imágenes por día y tiene una lente de 135 grados.
Se desarrolló a partir de equipo médico diseñado para personas con Alzheimer.
Esta pieza -obra del Oxford Metrics Group (OMG)
en conjunto con el laboratorio Microsoft Cambridge- fue creada para que
los pacientes tomen fotografías a lo largo del día y puedan revisarlas
con sus cuidadores.
Se espera que puedan así estimular la memoria a corto plazo.
Pero el dispositivo captó la atención de fotógrafos que vieron su potencial.
"Nos dijeron que las estaban usando para obtener imágenes más auténticas", cuenta Simon Randall, director de OMG.
Randall la ha utilizado para registrar sus
eventos sociales y ha visto cómo otras personas las usan en bodas o en
el primer día de colegio de los niños.
La tecnología para vestir aún está en pañales.
Pero, con el objetivo de ofrecer una funcionalidad tecnológica cada vez
menos intrusiva, es probable que pronto la tengamos al alcance de la
mano.
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